
Arranca como una especie de himno torcido, desprolijo, sucio, cabaretero. Pero con el correr de los minutos empieza a lograr consistencia gracias los arreglos y cambios de ritmo. Y lo mejor de todo es que el clima despreocupado sigue dando vueltas por encima del tema. Run on Senteces gira alrededor de la voz y las canciones del señor Dustin Hamman, su único integrante estable. En un show puede tocar él sólo. Y en otro show quizás lo acompañe un grupo de mariachis. Esa versatilidad lo lleva a coquetear con el jazz, el swing, la música latina, y el formato de Big Band. Run on Sentences forma parte del interesante sello de Portland, HUSH. Y la adorable The Afterlife Pt. es el single de su disco Oh When The Wind Comes Down.