
Gabo Ferro sabe de cantares graves aunque su voz esté lejos de esas tonalidades. Como un pájaro sabio que observa desde un árbol añoso todas las cosas que hacen sufrir, en la hermosa Soy todo lo que recuerdo , Gabo se propone, aunque duela, darle una mirada positiva a las relaciones que terminan y mirar para adelante porque ahí está la solución a todas las cosas. Todo en esta canción está pensado como una tesis de economía de recursos; el arpegio delicado de la guitarra, cada una de las frases y la áspera entrada del bombo que nos despierta del letargo. Pero lo que escapa a esa lógica es la manera que tiene este artista de interpretar lo que sale de su pluma, su voz invade, es expansiva, y te lleva a lugares profundos para luego dejarte en silencio preguntándote "cómo llegue hasta acá?"