
Sencillo, al grano, poderoso, sin nada más allá de música, intérprete y legiones de fans. A veces con tanta parafernalia de los grupos actualmente, hacen falta recitales así: simples, cuyo actor principal sea lo que se toque y como se toque. Con grupos a 2 metros de distancia y gente que va a "rockear".
Este concierto tenía, para mí, todas las dudas del mundo. Reunión, edad, recinto pequeño donde Patton y compañía tendrían que cargar con toda la responsabilidad de mover emocionalmente al exigente público de Faith No More y, la más importante de todas, que se dio un día después del concierto de AC/DC. Del concierto de estos monstruos salí maravillado, era difícil que FNM llegara a ese pináculo...
Pero lo logró. La selección de canciones no pudo ser mejor y cada pieza encajaba en el momento adecuado. Nada más oportuno que abrir con Reunited y mostrar a un Patton regordete pero lleno de energía. Cielito Lindo entonado de los labios y acordes de FNM fue una honrosa muestra de sincronía, empatía y respeto. Otra canción, cuyo nombre no recuerdo, fue cantada totalmente en español antes los ojos incrédulos de la multitud y las dos canciones que me maravillan de Faith no More.... su famoso sencillo Epic que logró que el recinto se moviera bajo los pies saltantes de 3000 asistentes y las cabezas agitadas de los mismos, y el poderoso Ashes to Ashes (del cual anexo un video de mala calidad tomado con celular, pero que capta el momento de más energía).
El rock inició así, austero, conciso, claro. Cuando hubo dinero se hizo espectacular, lleno de luces y personas convertidas en luminarias inalcanzables; es refrescante asistir a algo así, tan eléctrico y cercano.
Al final siempre me haré la pregunta, si hubieran sido el mismo día AC/DC y FNM a cuál hubiera ido.... a Faith No More sin duda...
Crónica desde México: Beto Ruiz.