Cables del Mundo: Ricky Falkner, el primer trabajador.


Las pintadas en los Muros 2.0 repiten una y otra vez la misma consigna, la huelga hace tiempo que ha comenzado, pero la de ilusiones: nadie está verdaderamente convencido de lo que está haciendo o dejando de hacer, pero sí tenemos la seguridad de que que son pocas las cosas que cambiarán en el futuro más próximo (nosésimegusta!). Sin embargo, en la fábrica de nuestras vidas hay un compañero que sin quererlo nos moviliza con un discurso diferente. Se llama Ricky Falkner, y junto a él nos sentamos en la mesa de un bar popular cercano a la Sagrada Familia atendido por un chino que con su atención, precios y sonrisa, nos recuerda que la Revolución Cultural no salió del todo bien.

Texto & Fotos: Germán Milanesi & Mauro Robertazzi

Pluriempleo
Ricky Falkner es probablemente uno de los asalariados del panorama musical barcelonés que más horas extras realiza. Tanto tocando como produciendo, Ricky ha colaborado y colabora con infinidad de artistas. En su vida laboral aparecen, entre otros, grupos como Egon Soda, Standstill, Sanpedro, Sidonie, The New Raemon, Zahara, María Rodés, Love of Lesbian, Refree… Cansado pero con una media sonrisa, nos cuenta que lleva casi cuatro años sin parar, sin un fin de semana libre, sin tiempo siquiera para comprarse un sombrero nuevo. Y si bien Standstill es su prioridad a la hora de tocar, reconoce que compaginarlo con el resto de grupos y grabaciones puede resultar a veces un tanto complicado.

¿Cómo será la cabeza de este tipo tranquilo? Ahí va nuestra teoría-alegato: señoras y señores del jurado, intenten imaginar a todas las personas desnudas que hayan visto en su vida. Ahora imaginen desnudas sólo a aquellas personas con las que se han acostado… ¡Ahora imaginen que estas personas son canciones! (?)

El des-concierto
El paradigma del negocio de la música está cambiando, lo que nos permitiría creer en la posibilidad de una explosión de escenas alternativas capaces de enriquecer nuestras vidas (o algo así) como consecuencia de un etapa crítica y de cierta confusión. Ricky nos corrige: "Ahora el negocio nadie sabe muy bien qué es, y si algo nos queda son los conciertos. Las discográficas producen los discos y luego se llevan un porcentaje de cada uno de los bolos." ¿Y la patronal? "La patronal como tal no existe: esto funciona porque hay gente concreta, en puestos de trabajo concreto: el que monta una pequeña editorial, un sello, los managers. Esa es la gente que pone toda su voluntad..". Y ésta, decimos nosotros, nuestra lucha: "No tenemos que responder ante nadie, pero no habrá nadie que responda por nosotros".

Sí, amigos, creer, al final, es crear.

Medley_

Tú crees que ves lo que es, pero es lo que tú crees,
tú ves y crees, luego no crees lo que no ves.
Si lo que crees es lo que ves, entonces es.
Lo que es no es, si no lo ves, si no lo crees.

(Joan Colomo ,"Todo es tan jodidamente relativo", Contra Todo Pronóstico.)



La división del trabajo
Lejos de los aspectos burocráticos que incluyen discográficas y clips de papeles y de los otros, Falkner se reconoce poco ortodoxo a la hora de trabajar y afortunado de no tener que mantener ni su propio estudio ni la actitud frente al lado menos musical de la música, precisamente porque él es músico. Nos cuenta que además de bajista, toca la guitarra, el piano y la batería lo suficientemente bien como para apañarse en las grabaciones en el caso de que haga falta, y que como productor, la clave de su papel no es otra que la de saber tomar una dirección concreta para darle al disco el acabado necesario.
Los músicos con los que ha trabajado lo definen como alguien talentoso y espontáneo. Nosotros insistimos en que además, es un artesano.

El auto-piquete

Y a la hora de manifestarse y alimentar su propia conciencia, Ricky elige subirse al escenario: "Tocar es lo que salva mi día a día". Y consciente de los mil escenarios que aún le quedan por descubrir, muchos de ellos tan lejanos que desde aquí no se pueden ver, su otro cable a tierra está mucho más cerca, en el Barrio de Gracia: es el bar Vinilo, su unidad básica, la sede de un partido integrado, entre otros, por músicos con ganas de hacer música. Sí, ese es su programa, hacer música. Y quién sabe, quizás algo cambian.

Standstill: Adelante Bonaparte (I)