Todo lo bueno, bailable y, sobre todo, exportable, que salió del río de la plata en los últimos años tiene el sello de
Juan Campodónico. Principalmente de la mano de
Bajofondo, el proyecto tanguero electrónico que armó junto a
Luciano Superviellle y
Gustavo Santaolalla. Experto en eso de las colaboraciones (Drexler, NTVG, La Vela Puerca) decidió poner en pausa el saco de productor y se colgó la guitarra para editar en solitario
Campo, un disco lleno de cumbia, candombe, hip hop y pop arrabalero. Puro color en épocas de playlist que se diluyen a partir del tema 4. Elegimos
1987 por su sencillez para hitear. Casi como una segunda parte de
El Mareo, la genial pincelada que dibujo con
Gustavo Cerati,
Campodónico arma toda la jugada para que
Jorge Drexler sólo tenga que empujarla con oficio.